Rutina de skincare durante la quimioterapia

La quimioterapia afecta en mayor o menor media la piel. Estas terapias pueden generar efectos secundarios como sequedad, sensibilidad, sensación áspera al tacto, picor, irritación o incluso descamación. Por esta razón, es importante considerar hacer un ajuste en tu rutina de skincare durante el tratamiento y algunos meses posteriores, tiempo que tu piel necesitará para regenerarse y sanar.

Opta por incluir productos que hayan sido diseñados especialmente para el cuidado de la piel durante esta etapa o por cremas y limpiadores extra suaves, nutritivos, hidratantes y con efectos calmantes. Sentirte más cómoda durante este proceso, de cualquier forma posible, siempre será reconfortante. Toma en cuenta estos 6 pasos para crear tu rutina de cuidado.

6 PASOS EN TU RUTINA DE SKINCARE DURANTE LA QUIMIO

Paso 1: Limpieza. El primer paso de una buena rutina de cuidado es sin duda la limpieza. Hazlo como máximo dos veces al día y evita usar limpiadores con jabón y perfumes, así como toallitas desmaquillantes o aceites esenciales, ya que pueden resultar irritantes. Elige limpiadores suaves, hipoalergénicos y con pH bajo. Los limpiadores con un pH alrededor de 5 no eliminan el manto ácido (la primera línea de defensa de la piel) y por tanto protegen la epidermis de microorganismos y contaminantes.

Nuestra recomendación:

Paso 2: Sérum. Después de la limpieza aplica un suero hidratante, rico en atioxidantes, aminoácidos y complejos botánicos. Elige aquellos indicados para calmar y aliviar la irritación y enrojecimiento.

Nuestra recomendación:

• LindiSkin, Citrus Face Serum, suero de cítricos, reduce irritación y enrojecimiento
• CSS, Supreme Olive Serum, suero para rosácea y eczema

Paso 3: Contorno de ojos. Presta atención a esta zona, al ser más sensible es importante mantenerla hidratada. Selecciona cremas hidratantes a base de ingredientes naturales evitando los aceites esenciales.

Nuestra recomendación:

• Colorescience, Total Eye 3-in-1 Renewal Therapy, tratamiento para ojos
• LindiSkin, Eye Hydrator, gel hidratante para sequedad del contorno de ojos

Paso 4: Crema hidratante. Aplica crema hidratante día y noche y las veces que sea necesario durante el día. Usa una crema para piel sensible altamente hidratante, de composición simple y rica en nutrientes que ayude a regenerar y calmar tu piel.

Nuestra recomendación:

• LindiSkin, Face Moisturizer, hidratante facial para combatir la sequedad
• VEA, PF, crema hidratante antioxidante para piel seca e irritada

Paso 5: Protector solar. Este paso es aún más importante durante el tratamiento de quimioterapia, ya que la piel puede volverse más sensible a la luz solar y ocasionar quemaduras solares intensas. Evita la exposición prolongada al sol y elige un protector solar mineral, libre de químicos, para prevenir posible irritación. Usa una crema con factor de protección solar alto, tanto para UVB como para UVA.

Nuestra recomendación:

• Tizo, Tizo 3, protector solar 100% mineral SPF40 con color con textura sedosa
• Colorescience, Total Protection Face Shield SPF 50, protector solar mineral

Paso 6: Bálsamo para labios. Los labios agrietados son un efecto secundario común durante la quimioterapia. Aplica frecuentemente un bálsamo que nutra y proteja tus labios para mantenerlos suaves e hidratados.

Nuestras recomendaciones:

• Lindiskin, Lip Balm, bálsamo suavizante e hidratante para labios
• Colorescience, Lip shine, labial con protección solar SPPF35

INGREDIENTES QUE DEBES EVITAR DURANTE LA QUIMIOTERAPIA

Los principales productos a evitar son los que contengan ingredientes fotosensibilizantes e irritantes porque alteran la función de la barrera de la piel. También es importante evitar fragancias o perfumes, parabenos, aditivos, filtros solares oxybenzone y octylmethoxycinnamat, alcohol e ingredientes agresivos y en altas concentraciones como la hidroquinona, retinol, alfahidroxiácidos como el ácido glicólico y beta hidroxiácidos como el ácido salicílico.

En esta búsqueda por la cosmética adecuada para combatir estos síntomas debes ser cautelosa, pero sin estresarte: tu piel puede estar protegida y bien cuidada con los productos correctos. Si tienes inquietudes sobre algún producto o ingrediente especifico, no dudes en consultar a tu dermatólogo antes de aplicarlo.