4 revisiones médicas indispensables para veinteañeras
Prevenir puede ser la mejor decisión para cuidar tu salud
Llevar un estilo de vida saludable y hacerte cargo de tu salud es una decisión clave en la vida. Además de pequeños cambios en la alimentación y el incluir hacer ejercicio en tu rutina, debe de estar acompañada por chequeos médicos periódicos que aseguren que tu salud va por buen camino.
Lleva una vida estable y aléjate de las enfermedades realizando los siguientes controles adecuados según tu edad.
Mamografía
La detección de bultos anormales en una etapa temprana aumenta las posibilidades de un tratamiento exitoso en caso de tratarse de un tumor. Las mujeres jóvenes tienen más probabilidades de padecer cáncer de mama. Acude a realizarte mamografías periódicamente, tu cuerpo te lo agradecerá en el futuro.
Colesterol
Los niveles de colesterol no siempre dependen de la edad de las personas, sino de su antecedente genético y hábitos alimenticios. Así que si quieres mantener tu colesterol bajo control mejora tu alimentación, olvídate del cigarro, ejercítate con frecuencia y sométete a chequeos de niveles de colesterol regularmente.
Papanicolau
De entre las revisiones médicas en las mujeres, el papanicolau es una de las más incómodas, es por eso que solemos evitarla a toda costa, sin embargo, puede llegar a salvar tu vida. Después de los 21 años, si ya eres sexualmente activa necesitas realizarte este examen para descartar enfermedades con consecuencias fatales.
Examen de piel
Es importante llevar un control rutinario de nuestra piel, conocerla, saber cuáles manchas son normales, de nacimiento y cuáles no. Si encuentras lunares o manchas de colores extraños o de formas irregulares, es importante que acudas al dermatólogo enseguida para realizar un examen de piel.
Recuerda que detectar el cáncer de piel a tiempo es imprescindible para un buen tratamiento. Además es necesario siempre aplicar protector solar antes de salir de casa. Recomendamos Tizo 3 SPF 40 (http://mipiel.com.mx/solar-protection/ ) ideal para contrarrestar los daños de los rayos UVA/UVB.
Estos exámenes no son los únicos en la lista a realizar, pero sí a los que debes someterte al menos una vez al año, dependiendo de las recomendaciones de tu médico.
